domingo, 10 de agosto de 2014

¿Almas gemelas o polos opuestos? (III) - Crónicas vampíricas

Hola tributos e idhunitas :)

Hoy os traigo una nueva entrada para la sección ¿Almas gemelas o polos opuestos? Para los que no lo sepáis, en esta sección nos dedicamos a comparar un libro con su adaptación a la gran pantalla. No queremos valorar la calidad de las películas, solo su grado de fidelidad al libro.

Para ello, elaboramos esta escala:

  • Almas gemelas: ¡Es mi libro en imágenes!
  • Ni fú, ni fá: No está mal, se ve algo del libro en la película.
  • Polos opuestos: se parecen en el título y con suerte en el nombre de los personajes.

Esta vez no hablaremos de películas, sino de series. En concreto de Crónicas vampíricas (The Vampire Diaries). Estaba claro que para una saga de siete libros, adaptar al cine cada uno de ellos hubiera sido complicado, tedioso y caro. Una serie parecía una solución mucho mejor, pero… ¿Fue realmente una buena idea?

Antes de empezar os aviso de que solo leí (hace muchos años, la verdad) los cuatro primeros libros y que estoy a la mitad de la cuarta temporada. Por eso, la comparación se centrará en esos libros y en las tres primeras temporadas de la serie.

Las diferencias son notables desde el primer instante del primer capítulo de la primera temporada. Empezando por Elena (Nina Dobrev), la protagonista. En el libro ella es la típica niña popular americana: rubia, ojos azules, cuerpo escultural, animadora, superficial, algo cruel, rodeada de personas que la adoran (y cuando digo adorar quiero decir eso mismo: hacen lo que ella cuando y cuando ella lo quiera). Por no hablar de Matt (Zach Roerig), su maravilloso novio: el típico jugador de fútbol extremadamente popular. Solo hay un pequeño y mísero fallo en su vida perfecta: la reciente muerte de sus padres en un accidente de tráfico en el que solo ella sobrevivió.

En la serie la cosa cambia un poco. Elena es morena con ojos color chocolate y, aunque es animadora e increíblemente popular, la parte de la crueldad y el tener a cuantos la rodean a su servicio se suaviza bastante. Por lo menos el accidente sí lo mantienen. Pero no todo lo referente a su familia.

En el libro, Elena tiene una hermana, Margaret, de unos cuatro años, mientras que en la serie muta milagrosamente a un hermano adolescente y problemático, Jeremy (Steven R. McQueen). Como podréis imaginar, esto supone muchos cambios raros. Al fin y al cabo, las niñas de cuatro años no tienen novias, no se inmiscuyen en la vida de su hermana, ni se meten en las drogas. Por desgracia, los adolescentes que pierden a sus padres sí.

La cosa no acaba ahí. Además de cambiar el nombre del pueblo en el que vive de Fell’s Church a Mystic Falls, también desaparecen personas misteriosamente. En el libro, Elena tiene dos amigas inseparables, Bonnie y Meredith, y una ex amiga con la que ahora no puede ni verse, Caroline. Sin embargo, en la serie decidieron que tantas amistades no resultaban interesantes, así que suprimieron a la enemiga. Pero no les pareció suficiente, así que le cambiaron el nombre a Meredith por Caroline.



Es decir, cuando yo inocentemente empecé a ver la serie, tardé varios capítulos en hacerme a la idea de que Elena había perdido su melena rubia, que cuando nombraban a Caroline no tenía que odiarla instantáneamente, que la hermanita adorable no existía y que en su lugar me habían puesto a Jeremy, y todas esas cosas.

También podríamos hablar un poco del argumento. Mientras que en los libros (o al menos en los que he leído) los dos únicos enemigos de los protagonistas son Katherine y luego Klaus, y acaban definitivamente con ellos, en la serie el desarrollo se complica un poco demasiado. Parece que son absolutamente incapaces de matar a Katherine (Nina Dobrev), cada vez que acaban con ella, resucita de alguna forma o ellos terminan por rescatarla. Por no hablar de Klaus (Joseph Morgan), han establecido unos vínculos tan fuertes con todos los personajes que no creo que llegue a morir nunca. Por no hablar de la infinita cantidad de otros malvados villanos vampíricos o brujos que van surgiendo para complicar la trama.

Otro detalle es el de la vida de Elena. En el libro creo recordar que ella primero se convierte en vampiro, luego se sacrifica para matar a Katherine y se convierte en fantasma y después, como agradecimiento por cargarse a Klaus, los demás fantasmas deciden que debe volver a la vida. En la serie, la he visto con heridas de todo tipo: golpes, puñaladas, mordiscos, puede que incluso disparos; también han intentado drenar su sangre (varias veces) y la han tenido presa en multitud de ocasiones. Sin embargo, no ha sido hasta el final de la tercera temporada cuando se ha convertido en vampiro. ¿Quiere esto decir que aún me falta por ver todos los demás pasos para que sean felices por fin?



Todo lo que he estado mencionando han sido diferencias. Voy a hablar ahora de algunas semejanzas muy acertadas. En dos palabras: Damon Salvatore (Ian Sommerhalder). En el libro me enamoró. Primero era aterrador hasta el punto de que no podía leer por las noches, después pasó a ser misterioso, luego atrayente y por último cautivador, fascinante y lo suficientemente vulnerable tras su máscara de tipo duro sin sentimientos como para robarme del todo el corazón. En la serie me ha ocurrido exactamente lo mismo y gran culpa de ello la tiene, por supuesto, Ian Sommerhalder. Nada como uno de los hombres más atractivos que deben existir sobre la faz de la Tierra para completar el lote de vampiro sexy y peligroso.

Otras cosas que también se han mantenido son las costumbres de los vampiros: los anillos de día, la verbena, el Consejo del pueblo que quiere acabar con ellos, etc. La historia de los hermanos Salvatore y la de Katherine se mantienen bastante parecidas.

Seguro que estoy olvidando muchos otros detalles que han permanecido iguales, pero está muy claro que la saga Crónicas Vampíricas y su adaptación son…


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Espero que os haya gustado la entrada y me encantaría conocer vuestra opinión sobre el tema. ¿Son tan distintas como me lo parece a mí o se me han pasado demasiadas semejanzas? ¿Os gusta más la serie o los libros?







9 comentarios:

  1. La verdad es que yo no he leído los libros pero mi hermana sí que había empezado la saga y me dijo que eran muy diferentes y, por lo que vi mientras curioseaba el libro, sí que lo eran porque no me sonaba nada (vamos, que no sabía ni dónde transcurría la historia porque había cambiado el nombre) aunque ella decía que la serie era mejor.
    No sé si lo es o no porque no puedo comparar pero, personalmente, me gusta muchísimo la serie y no me parecen tan malos los cambios :)
    Un beso ^^

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    1. Pues coincido con tu hermana. Aunque como lectora me destrozaron los libros, la serie me enganchó un poco más. De todas formas se vuelve muy pesada, he perdido la cuenta de las veces que la he dejado y retomado jajajaja

      En fin, un beso enorme y gracias por la visita :)

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  2. ¡Hola!
    Yo empecé primero la serie y luego leí los dos primeros libros y me quedo con la serie. Sí, han cambiado todo y es un sacrilegio para los amantes de los libros pero yo creo que hay que tomárselo como dos cosas diferentes, si no el odio solo aumentará.

    Me ha gustado mucho la entrada aunque no la he podido leer entera porque no he leído los cuatro libros y me gustaría leerlos en el futuro simplemete por ver cómo son.

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  3. Hola!
    Yo no he leído los libros, pero si he visto algunos capítulos de la serie y por lo que veo, no haya nada que ver! Así que espero ponerme con los libros a ver por mis propios ojos las diferencias :)
    Me gustó mucho la entrada! :)

    ¡Un abrazo! ^^

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  4. me lei el primer libro y vamos, no quise continuar porqeu eran un verdadero aburrimiento, por ello me sorprendi tanto al ver que la serie enganchaba tanto y era todo lo que el libro no era, atrayente.
    un saludo y gracias por la entrada

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  5. Yo no he leído los libros, y apenas veo la serie...

    Un beso^^

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  6. No he leído los libros, pero mis amigas me dijeron lo mismo que tú, que son polos opuestos, y que los defectos de la serie son mucho peores en las novelas, así que no creo que me animé a leerlos. Debe ser una de las pocas excepciones donde prefiero la serie/peli al libro original.

    Un beso!

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  7. ¡Hola! Yo estoy totalmente de acuerdo en que tienen poco parecido, a pesar de que solo he leído el primer libro. Yo me enamoré de la serie nada más empezar a verla y al enterarme de que estaba "basada" en libros, me compré el primero y me llevé una decepción muy grande. La Elena de la serie me gustaba porque no era la típica que necesitaba ser rescatada y era bastante valiente, la del libro era insoportable y frívola. Damon solo aparece al final del primer libro por lo que de él en los libros no puedo opinar mucho. El Stefan de la serie me parecía simpático y un personaje algo misterioso, mientras que el del libro parecía estar siempre viviendo de recuerdos pasados y ausente. Total: he seguido la serie pero no pasé del primer libro (ni tengo intención de hacerlo). ¡Saludos y muy buena entrada del blog! ;-)

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  8. No me he leido los libros pero... ACABAS DE HABLAR DE UNA SERIE!!! WIII!! (Quién dice acabas dice hace meses xdxd)

    Ian Somerhalder me enamora y tengo especial cariño a esta serie ya que mi primer rol se baso en ella :)

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