Palabras envenenadas, de Maite Carranza

Título: Palabras envenenadas

Autor: Maite Carranza

Editorial: EDEBÉ

Páginas: 256

Año: 2010

ISBN: 978-842-369-650-5

Sinopsis: ¿Qué pasó con Bárbara Molina? Nunca se encontró su cuerpo ni se consiguieron pruebas para detener a ningún culpable. Una llamada a un móvil pone patas arriba el destino de muchas personas: el de un policía a punto de jubilarse, el de una madre que ha perdido la esperanza de encontrar a su hija desaparecida, el de una chica que traicionó a su mejor amiga. Palabras envenenadas es una crónica de un día trepidante, vivido a contrarreloj y protagonizado por tres personas cercanas a Bárbara Molina, desaparecida misteriosa y violentamente cuando tenía quince años. Un enigma que, después de cuatro años sin resolverse, va a verse sacudido por nuevas claves.

Opinión personal

Este libro llegó a mis oídos gracias a mi antigua profesora de Lengua, una mujer que inspiraba tanto miedo como admiración. Por ello, no pude menos que escuchar esta recomendación que nos hizo en clase hace ya unos tres años. Por aquel entonces yo ni siquiera tenía ebook, así que vivía de regalos de cumpleaños y bibliotecas cutres. Pero aunque entonces no pudiera leerlo, este título caló profundo en mi cabeza y hace bien poco salió de nuevo a la luz. Fue recordarlo y ponerme como loca a buscar un enlace de descarga. Así que en apenas una semana, lo recordé, descargué y leí y ahora me encuentro escribiendo la reseña con un poco (mucho) retraso.

Palabras envenenadas es impactante; no encuentro una palabra que lo defina mejor. Te engancha desde el principio hasta el final y no tienes más remedio que leer una página tras otra, sin importar que estés muerta de sueño y solo quieras dormir. Cuenta la historia de Bárbara Molina, una chica de quince años, guapa y llena de vida que, cuatro años atrás, desapareció bajo extrañas circunstancias sin dejar rastro. Desde entonces, las vidas de sus conocidos más cercanos se vieron trastocadas sin remedio: su madre parece un muerto viviente, un alma en pena que vive como un autómata; sus hermanos pequeños, reducidos a dos niños que han aprendido a callar y no molestar a nadie; su mejor amiga, a la que reconcomen los remordimientos; el subinspector que llevó su caso, al que todavía persigue el fantasma del misterio sin resolver.

Misterio e intrigas, secretos y medias verdades, pistas falsas, dos sospechosos, cuatro años que nos distancian de la verdad oculta. Un caldo de cultivo perfecto para desencadenar una novela llena de vida. Sin embargo, precisamente debido a lo bien llevada que está la trama, tengo miedo de desvelar cualquier detalle que pueda conduciros al final antes de tiempo, de modo que me limitaré en lo que resta de reseña a hablar sobre el estilo de la obra.

Dicho estilo es bastante curioso: no hay diálogos. Está completamente escrito en estilo indirecto libre y, además, en presente. Para añadirle aun otro factor importante, la historia está narrada desde distintos puntos de vista, lo que nos da el último empujoncito para zambullirnos de lleno en las vidas de los personajes. A algunos esta manera de escribir les puede parecer aburrida o lenta, pero a mí particularmente me ha servido, como he dicho, para meterme en las cabezas de los protagonistas. Es la primera vez que leo un libro de semejante estructura y la verdad es que ha sido una experiencia muy interesante, que volvería a repetir.

Por último, opino que habría que darle un aplauso virtual a la escritora, porque es capaz de escribir literatura juvenil profunda y sincera. Nada de guaperas consabidamente torturados y enamoradísimos de protagonistas femeninas unas veces sosas y sumisas, y otras sumamente ingeniosas e irónicas (del tipo imperfectamente perfectas), de modo que no puedas identificarte con ninguno de os dos modelos. En Palabras envenenadas se narra una historia que desgraciadamente está a la orden del día en el mundo actual, y se narra hacia las personas que lo sufren: los adolescentes. Hacía mucho que no me topaba con un libro como este y la verdad es que mi mente acostumbrada a romances eternos y distopías lo ha recibido como un soplo de aire fresco, una lluvia de agua purificadora que ha desembotado mis sentidos.

En resumen, Palabras encadenadas es un relato desgarrador que te pondrá la piel de gallina más de una vez y que, justamente por eso, no debes perderte.

Puntuación

Sobre la autora

Licenciada en Antropología, fue profesora de lengua y literatura de Enseñanza Media y durante ese tiempo inició su andadura como escritora para aterrizar con buen pie en el campo de la literatura juvenil gracias a la publicación de su primera novela ¡Toma castaña! (1986) merecedora del Premio de la Crítica Serra d’Or. A este premio, le han seguido muchos otros, entre ellos el Premio Protagonista Joven, que se le otorgó en 2006  por El desierto de hielo y el Premio Edebé Juvenil en 2010 por Palabras envenenadas. Ha publicado más de cuarenta obras de narrativa juvenil e infantil que comprenden novelas, cuentos y colecciones seriadas y algunas de ellas han sido adaptadas al teatro.

Desde los años noventa – y tras haber cursado un Máster de escritura audiovisual- inició su carrera como guionista de televisión que actualmente compagina con la escritura de novelas y sus tareas como profesora de los Másters de escritura de guion de la UAB de Barcelona, la UIMP de Valencia y el Máster de la Universidad de Barcelona “Taller de guionistas”.

 Tengo mucha curiosidad... ¿Habéis leído Palabras encadenadas? ¿Qué os pareció? ¿Nos recomendáis algún libro similar? ¿Tenéis algún libro que os haya gustado y queréis que se reseñe aquí?